domingo, febrero 10, 2008

Les Bienveillantes


Anoche comencé, finalmente, a leer el libro que ha removido tierras que parecían intocables en Alemania. La novela que más atención se le ha prestado en los medios de comunicación desde que estoy aquí (2004). Nunca he leído la novela que publica por entregas el periódico. En esta ocasión tampoco lo hubiese hecho a no ser porque mi papá entró a mi cuarto, con un fajo de hojas impresas, diciéndome que tenía que leer Die Wohlgesinnten, de Jonathan Littell. Que allí me dejaba una copia impresa de lo que hasta ahora había sido publicado por entregas en el FAZ. No había terminado de leer la primer hoja cuando llamó el mejor amigo de mi padre y, a quemarropa, me dijo "suspendé todo lo que estés leyendo y comenzá Las benévolas. No te vas a arrepentir". Así que más que casualidad yo diría destino, y ahora que he comenzado la lectura no hay vuelta atrás.

No pretendo comentar el fondo del libro ahora, apenas he leído menos del uno por ciento del total. Y es que la traducción en alemán sale a la venta a finales de este mes. Puedo, sin embargo, decir que lo que llevo leído me gusta muchísimo. El discurso y el tono es algo que había estado esperando, algo que quizás veía venir, no sé cómo ni sé por parte de quién. El que provenga de un escritor francés-estadounidense judío será un motivo de largas discusiones. ("Sólo un judío podría atreverse a escribir algo así".)

El que los medios de comunciación alemanes vean en el libro un cambio de paradigma en cuanto al tratamiento que se le ha dado a la Segunda Guerra Mundial me parece otro de los puntos de vital importancia para ser discutidos. El foro en línea mantenido por el FAZ donde se está llevando a cabo una variedad de discusiones simultáneas sobre la novela es una magnífica oportunidad para observar un caso concreto de la recepción de una obra ficcional cuyo contenido fictivo es lo menos interesante, comparado con el juicio moral sobre la guerra y la visión del mundo que se nos presenta.

Les Bienveillantes, Jonathan Littell, premio Goncourt 2006.

1 comentario:

Unknown dijo...

Pocos libros me atrapan en las primeras hojas de la manera que lo ha hecho "Las benévolas". Será de seguir el recorrido para saber si así como me atrapó, me suelte. No lo sé. Tampoco pretendo comentar el libro completo pues estoy en el capítulo segundo (Alemanadas I y II). Pero hasta donde llevo la lectura, hay dos puntos que me parecen relevantes, además de los que María Ximena propone. Uno es la fuerza del lenguaje, la profundidad del existencialismo sensible, la brutal y cruda sinceridad, la distancia y proximidad con la emoción, la muerte como protagonista (la dedicación del libro dice: a los muertos)
Otro, es el Otro. Es el giro del punto de vista de la II GM, lo cual hace toda otra historia. Por ejemplo, podemos pensar en leer la historia del conflicto armado interno desde un guerrillero, un miltar, un civil o un indígena de Nebaj, solo por citar un ejemplo, y no es que quiera equiparar un evento histórico con el otro, de ninguna manera, cada uno es independiente y con carga distinta, ambos importantes, eso sí.
Sería interesante enterarnos de las discusiones que decís se sostienen en ese foro.
Tu padre y su amigo tenían razón, es un libro que hay que leer!!